Santiago no solo es una ciudad contaminada, Santiago es una gran ciudad, llena de vida, de cultura, de excentricidades, de transeuntes, porque aunque tú no lo creas, existen aquellos que no viven su día entre 4 paredes, ni arriba de un auto en algún taco en la gran ciudad, estan aquellos que caminan por la ciudad, que la miran, la escuchan, la entienden, la conocen, y se dan el tiempo de vivirla. Generalmente estamos inmerso en nuestras vidas, poco vividas y muy trabajadas y nos olvidamos de mirar nuestra bella y buena ciudad, por que Santiago es bello y es una buena ciudad donde vvir, donde pasar, donde conocer es la clave. 
Te has detenido a mirar como circula Plaza Italia, o has escuchado a la señora que grita que vende parche curitas, en metro U. de Chile, o has visto al mendigo que todos los días esta parado con una caja de vino en pionono con bellavista y pela el cable con el 73', te has fijado la cantidad de gente que hay en los parques leyendo, o cuanto mortal se desplaza en cleta. Has visto los árboles del Parque Forestal que están florecidos, o que están tratando el rio Mapocho para descontaminarlo, te has dado cuenta que hay muchos cafés chiquititos y que siempre estan llenos.
Como se atreven a decir que Santiago es un asco, es verdad que hay muchos edificios, y que tenemos invadido nuestro espacio visual con esas moles de hormigón pero son moles bonitas en su mayoría, modernas y habitables. Moles que aportan un poco de urbanidad a esta selva impávida ante tanta maravilla, una selva de personas que no tiene idea donde habita, que no conoce su espacio, no se da tiempo y que cree que porque sale el fin de semana a tomar y carretear esta viviendo... y despues que...???... vuelves a tu rutina, latosa y enfermisa, mientras otros vivimos...
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