La Bruja trepa por Chile, Destino: Andacollo, Elqui.

Me ha tocado recorrer diversos lugares de nuestro bello y largo país, lo bueno es que he conocido lugares para mí antes insospechados y muy distintos, con realidades diferentes, personajes diferentes y gente atenta y cariñosa

En busca de nuestros famosos casos de esfuerzo y abnegación llegamos a un pueblito llamado Andacollo, y de ahí teniamos que ir al sector del gallo, para encontrarnos con nuestra Pirquinera, Ximena, la única mujer pirquinera de chile, ahí en ese sector Ximena extraía oro y con eso mantenía a su familia. La verdad es que no es mucho lo que pagan por la extracción del codiciado mineral, pero algo es algo. Además conocimos a don José Mercedes, el pirquinero más viejo de Chile, tiene mas de 100 años el caballero y es abuelito de Ximena. El fue uno de los primeros en empezar en esa zona con la extracción de Oro.
Un viejito muy simpatico que me decia "uy.. usted que es linda señorita... lastima que no vea bien" jaja, me cagó el viejo, pero lindo y muy amables todos.

Despues de conocer a Ximena y su familia, nos fuimos al lugar donde ella trabaja.
Son 30 mts los que ella baja para llegar al lugar donde extraen el oro y de ahí se interna bajo tierra. Con un cincel y un martillo especial ella golpea sin paralas paredes de esa gran cueva y comienza la extraccion de los trozos de piedras que despues lleva a su casa a procesar.

Trabaja todo el día desde las 7 de la mañana hasta las 6 de la tarde, cuando vuelve para preparar comida para su esposo (tb minero), sus hijos y sus nietos pequeñitos.

Una experiencia sin duda inolvidable, con un clima perfecto, una buena compañera de andansas como la Caro, y un camarógrafo como Daniel que ademas de ser bueno en su trabajo, siempre es un aporte y dispuesto a aceptar desafios

Después de nuestra misión en Andacollo nos fuimos camino a Elqui a conocer a otra señora de mucho esfuerzo, ella es temporera y además cultiva tomates, tiene dos hijos preciosos con quién disfrute y me reí mucho, además fueron mi debilidad frente al lente.

Paulina se llama la temporera que fuimos a conocer, una mujer encantadora, preocupada de su hogar, una media agua, con piso de cemento y ventanas de nylon, pero muy bien cuidada, limpia y ordenada.

Este pequeño es el hijo menor de Paulina, tiene un conejo que se llama "conejo", y cuando le pregunte como se llamaba su conejo, me decía conejo, entonces yo le decía "pero que nombre le pusistes a tu conejo" y el me decía... uuuyyy conejo, - mamá, parece que es media tontita la señorita, me pregunta como se llama el conejo, - plop! jajajajaja.. Aún no va al colegio, tiene 5 años y tiene una cara de malo.




Tambien está su hermana, ella va al colegio, y cuando grande quiere ser carabinera. Es muy linda y se ve que ambos a pesar de ser muy humildes, son felices, estudiosos y sobre todo muy queridos por su mamá y su papá (tb es temporero). Paulina quiere que sus hijos tengan todo lo que ellos no han tenido y que no sean temporeros, darles lo mejor.

Trabaja en un fundo recolectando piñones y en su casita tiene una plantación de tomates, sabrosos y fresquitos... Los niños se los comen como si fueran frutas. Llega a dar gusto ver como se los llevan a la boca y el jug corre por sus manos... ñamiñami...

Esta pequeña no recuerdo como se llama pero ella me impacto, es vecinita de los otros niños, y produjo en mi una sensación de ternura y al mismo tiempo una angustia ya que se notaba en su rostro la diferencia de hogar en la que vivía, el trato diferente que tenía con su familia y claramente que las oportunidades de desarrollo quizás, sean menor que la de los otros pequeños. esperemos que el destino les tenga praparadas grandes cosas... porque ellos lo merecen.

Se nota el sacrificio y la valentía de estas mujeres que de tanto andar no conocen otra cosa en la vida mas que el sacrificio. Ese saccrificio que hacen para darles oportunidades de vida a sus hijos y que sean mejores, tanto Ximena, como Paulina tienen todo mi respeto de aquí a la eternidad. Igual que muchas otras mujeres que ire conociendo en mi trepar por Chile.